¿A quién perjudica realmente el P2P? ¿A los autores o a las distribuidoras?

No puedo evitar copiar unas declaraciones del Pianista en un burdel sobre el manido tema del P2P.

[…] los políticos que actúan contra el P2P sólo lo hacen porque a) están untados, y/o b) son asquerosamente viejos e ignoran QUÉ RAYOS ES ESO DE INTERNET Y PARA QUÉ DEMONIOS SIRVE. No es una broma: docenas de parlamentarios europeos no tienen email. Repitan conmigo: parlamentarios europeos no tienen email. Traten de comprender el alcance de ese hecho. ¿Cómo demonios va a distinguir entre P2P y piratería una persona que en 2008 no ha enviado ni recibido jamás UN SIMPLE E INSIGNIFICANTE EMAIL?
[…]
Además, ¿no hay un contraste sorprendente entre el alcance global de la lucha contra el P2P y la relajación con la que se combate el top manta? Todos esos ridículos anuncios que el Ministerio de Cultura paga a precio de oro intentan convencernos de que no descarguemos obras, no de que no las compremos en el top manta. ¿Por qué?

Porque la oferta del top manta reproduce las imposiciones culturales del mainstream. En el top manta sólo se venden best-sellers y blockbusters. Representa un diezmo económico, pero es una pérdida asumible, un mal menor. Sin embargo, el P2P es un verdadero desafío al sistema, porque rodea sus imposiciones, recupera títulos que las grandes empresas decidieron enterrar, permiten que el espectador/oyente configure su propio catálogo cultural, fomenta la distribución horizontal, permite una comunicación directa entre el autor y el espectador. En definitiva, revive a la bestia negra de una empresa global de distribución de contenidos: la libertad. Y si no, piensen una cosa: la intención de las grandes empresas no es acabar sólo con las descargas de obras sobre las que tienen derechos. Es acabar con la propia tecnología P2P. Es impedir que los usuarios compartan material audiovisual, incluso libre de derechos. ¿No es curioso?
[…]
Cuando yo descargo del eMule una obra que no hay manera de encontrar por otro medio, ¿estoy pirateando? Yo creo que quien está pirateando es la distribuidora que compra los derechos sobre esa obra, para luego descatalogarla porque la considera una amenaza (o sea, de calidad) para sus otros lanzamientos (o sea, basura).

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2 comentarios

  1. Sí, a los gobernantes siempre les ha aterrado que sus gobernados sean libres y, principalmente, cultos. Indudablemente es más fácil de gobernar una persona cuanto menos sepa y menos preguntas haga.

    Y a las productoras y distribuidoras sólo les interesa que se comercialice con la «cultura» que ellas venden, importándoles un rábano el resto. Bueno, sí que les importa, pero para reducirla para que la suya sea la más comprada.

    El súmun de la mierda es cuando los gobernantes tienen intereses en las productoras, forman parte de las mismas, o son éstas las que, sin ningún pudor les untan.

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