Así es como actuó, a mi juicio, el vecino de Lazkao después de que ETA pusiese una bomba en la sede del PSE del pueblo y reventase la casa de este señor. Cogió una maza y se dedicó a destrozar la herriko taberna del pueblo, con dos cojones.
‘Vosotros me habéis jodido mi casa, yo os voy a a joder ahora la vuestra’, ha dicho al entrar en la sede.
Desde aquí quiero iniciar una fortísima ovación para este valiente. Si hubiese más personas así en este país y en el mundo, no habría más ETA, ni más violadores, torturadores, ni tanto hijo de puta suelto.
Para tener muchos cojones, tambien hay que tener dinero que los respalde, al señor este le caera una buena multa, y no por que lo veamos mal, aplaudo su acto, pero no se puede actuar asi, acabariamos a tiros por un aparcamiento, si todos nos tomaramos venganza.
Totalmente de acuerdo, creo que todos (o casi todos) que veíamos esas imágenes sentimos por un momento el querer unirnos y reventarles las herriko tabernas a falta de no poder reventarles la cabeza a todos esos hijos de puta :)
Considero tu justificación de la violencia una incoherencia en si misma, ya que si se permite tomar la justicia y venganza a su vez a cada hijo de vecina la ETA seriamos todos, luego habria mas violencia de la que ya hay.
Lo que no hay derecho es que este hombre haga lo que todos hemos visto, y la policia se lo lleve «a corderetas», sin embargo lo hacen unos chavales (a la inversa), por ejemplo, de algun grupo de juventudes radicales y se les cae la polla al suelo de la multa, juicio y todo lo que haga falta. Esa doble moral «justificatodo» en los casos que me interesan que adopta el estado en ocasiones es insultantemente injusto.
agur