No sé cuánto tiempo llevaba sin leer a Dilbert, pero me he perdido bastantes. No obstante, hoy tenemos la mañana muy tranquila, así que he tenido tiempo de leer los de último mes en español —desgraciadamente no linkan anteriores— y ha habido tres que necesito compartir.
La última me gusta especialmente porque para la última Nochevieja estuve tratando de hacer ver a mis amigos eso mismo, restándole importancia a la celebración, puesto que podría ser cualquier día. De hecho, la fecha viene porque el 1 de enero es la fecha en que los nuevos cónsules asumían el gobierno, de modo que Julio César modificó el calendario (juliano) para que empezase ese día —así podían planear las campañas militares con más tiempo—. Luego, con el paso al gregoriano se mantuvo la fecha.
Por eso, el fin de año, a diferencia de los solsticios o los equinoccios, es una fecha totalmente arbitraria a la que no le veo mucha lógica.
Podría replicarse que también un cumpleaños o un santo lo son, pero ellos sólo pueden ser ese día concreto, y sin embargo el año podría terminar en cualquier otra fecha, puesto que al ser una órbita cerrada, no empieza ni acaba realmente en ningún punto.
Pensaba que sería más lógico establecer el inicio en alguna fecha concreta, quizás el perihelio o el afelio, o los propios solsticios y equinoccios; que, si bien seguiría siendo una fecha totalmente arbitraria, se correspondería realmente con algún punto concreto de la órbita terrestre alrededor del Sol y sería un poco más coherente.
No obstante, buscando por la fecha del perihelio he observado que cae el 4 de enero, por lo que es bastante aproximado al 1 de enero que tenemos como inicio del año.
Resulta interesante esta coincidencia y creo que debemos volver a los romanos —o antes— para saber por qué escogieron dicha fecha para que los cónsules asumiesen el cargo. Veo muy posible que ese día se tomase por el perihelio, o debido a alguna celebración en cuyo origen está el mismo. He de recordar que ya los griegos con el gnomon dedujeron muchas fechas relativas a la posición terrestre. Supongo que con las diferentes reformas de calendario se haya desviado esta fecha de la que debía de ser su origen.