Observer

Llega una hora de la noche en la que te das cuenta de que tienes que dejar de programar e irte a la cama. Esa hora varía en función de tu estado físico y mental, pero eres consciente de que algo falla cuando tus ojos están tan irritados y entrecerrados que ya no ves bien el código, o lo que es peor, crees ver rubias, morenas, pelirrojas

Sin lugar a dudas todas estas señales que envía tu acojonado cerebro que ya no puede más (hay que entenderlo, el cerebro evolucionó con un único objetivo muy alejado de los ceros y los unos: cazar ciervos en el bosque) tienen un factor en común, y es la absoluta falta de racionalidad.

El caso es que andaba yo liado con un problemilla y he pensado que la mejor solución vendría utilizando el patrón Observador. De modo que me he puesto a buscar cómo implementar un observer.

Pero mientras iba leyendo, sólo una imagen estaba ocupando toda mi atención, no era una imagen que saliera en las explicaciones, era lo que mi subconsciente relacionaba inmediatamente (a estas horas de la noche) con Observer. Tanto, que me he rendido y he decidido compartir con todos mi locura antes de irme a la cama.

Observer

Lo peor es que me acompañaba el ruidito.Y, como es evidente, con estas condiciones no es viable seguir estudiando. Al menos he llegado a la página de novedades del StarCraft 2 ―que lo saquen ya, ¡por favor!― y vuelvo a babear a la espera de que saquen la segunda parte. Ahí hay («¡Ay!» es el tercer uso de estas tres palabras homófonas) una descripción de la nave con vídeos ilustrativos de su imprescindible uso.

Acabo de comprobar que otro índice para saber si has llegado al estado de parar es cuando vuelves a leer antiguas viñetas de XKCD ―por un momento supuse que tendría que haber una hablando sobre este sexto estado de agregación de la materia― y te ríes más que la primera vez (de hecho te ríes en alto): Ballmer Peak, Real Programmers, GOTO, Donald Knuth, Python.

Backtracking en neurocirugía

«Stephen Dubovich tiene el cerebro al aire y el médico le pide que sonría. “¿Te encuentras bien?” —le pregunta, y a continuación la enfermera le muestra algunos objetos para que los identifique. La técnica de operación a cerebro abierto se realiza desde hace algunos años en la mayoría de los hospitales del mundo. La cosa va bien mientras el paciente hable y se comporte con normalidad. Si se muestra confuso o comienza a cambiar el nombre a las cosas, el cirujano debe abandonar inmediatamente la zona en la que está trabajando

De lo cual sólo puedo concluir una cosa, y es que van operando al tun-tún y si no sale como debería salir, prueban a operar de otro lado. Ésta es una de las formas de resolver problemas en informática tratando todas las posibilidades, sin ningún tipo de algoritmo de inteligencia artificial. Se le conoce como backtracking, vuelta atrás, ensayo-error… Y me acojona que me puedan operar la cabeza siguiendo una pauta tan simple.

Evidentemente lo estoy exagerando, pero es la impresión que da. El cerebro es un grandísimo desconocido y la neurología sabe muy poquito sobre él, especialmente de cómo guardamos los recuerdos. Resulta bastante curioso que sea tan poco lo que sabemos del cerebro que para estar seguros de que una operación vaya bien haya que estar «testeando» al operado constantemente.

Lee el resto de la entrada de aberron para Libro de Notas.

Robots que deciden quién muere

Copio texto citado en Microsiervos y añado un comentario mio:

Actualmente hay unos 4.000 robots desplegados en Irak. En octubre de 2006 los aviones no tripulados completaron hasta 400.000 horas de vuelo. Actualmente siempre hay un humano supervisando para decidir sobre el uso de la fuerza. Sin embargo esto cambiaría con el plan de desarrollo de armas robotizadas autónomas capaces de decidir cuándo, dónde y a quién matar.

De aquí a Skynet hay un paso.

Ejército ilegal en Japón

Curiosísima entrada que acabo de leer en Kirai verificando una vez más la vieja máxima que afirma que «hecha la ley, hecha la trampa» y que por lo menos demuestra que no es algo propio únicamente de la picaresca española, sino que pasa en todas partes.

Al finalizar la 2ª Guerra Mundial, la Rendición de Japón se produjo una semana después de los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki. Tras un ataque así, Japón no tenía nada que hacer y tuvo que firmar una rendición incondicional y aceptar todas las exigencias de los aliados, así como soportar la ocupación de la isla por los estadounidenses.

Una de las condiciones impuestas a este fin de la guerra fue la completa desmilitarización de Japón, lo cual se tradujo en el artículo noveno de su constitución como:

Los japoneses renuncian a la guerra como derecho soberano de la nación y el uso de la fuerza para decidir disputas internacionales. Nunca se mantendrán fuerzas aéreas, de tierra, de mar o cualquier otra herramienta que pueda provocar una guerra.

Sin embargo, es bien sabido que Japón sí tiene un ejército y que, de hecho, es el sexto que más financiación recibe anualmente en todo el mundo.

¿Y cómo pueden hacer para mantener legalmente un ejército sin violar la constitución? Pues simplemente llamándole «Fuerzas de Autodefensa» y haciendo que éstas pertenezcan a la policía nacional, ni más ni menos.

Debate Solbes VS Pizarro

Matías Prats, haciendo gala de un enorme sentido del humor, ha terminado diciendo que estos debates, en ocasiones, terminan en tablas. Gran chiste, en mi opinión, porque éste, en especial, ha terminado con doble KO por lo menos.

Considero, y a las 00:10 estoy seguro que lo demostrarán las encuestas ―aunque ya sabemos hacia dónde cojean los lectores de El Mundo y que en su mayoría han sido imparciales― que Solbes ha estado muy por encima de Pizarro a lo largo de la noche. No sólo por la tranquilidad y seguridad que demostraba en todo momento, sino por cómo ha llevado el debate.

Casi cada dato ofrecido por Pizarro para intentar demostrar el malgobierno del PSOE durante estos cuatro años era rebatido inmediatamente por Solbes con montones de graficas y comparativas con respecto a la evolución económica de 2003 a 2007 y la situación durante los ocho años de gobierno de los populares.

Porque realmente no han ido a hablar de la supuesta crisis económica (turbulencias, como prefiere decir el señor Solbes) en la que puede que nos estemes metiendo ―posiblemente aquí, y en el resto del mundo― sino, más bien, de qué partido ha llevado mejor la economía en España.

Hemos podido ver a un Manuel Pizarro bastante desatinado hacia el final, supongo que ya desorientado y sin saber qué hacer ante un inexecrable ―y permítaseme aquí el uso de este anglicismo1― Solbes, repitiendo constantemente lo mismo que éste ya le había rebatido elegantemente al comienzo, es decir, el paro y la inflación. Con respecto al paro ha insistido en innumerables ocasiones durante todo el debate que hay 250 000 parados más que durante el gobierno de los populares, pese a qué, aunque parezcan cifras bastante alarmantes, se han creado 3 millones de puestos de trabajo, como después ha reseñado Solbes; lo cual significa que, en datos absolutos, el paro ahora es del 8’5%, mientras que con el anterior gobierno lo fue del 11’5%, aún con esos 250 000 parados más. Si hacemos las cuentas de otra forma, es como si hubiera -2’75 millones menos de parados, siendo ésta una situación de lo más positiva. Sobre la inflación, el actual ministro de economía ha insistido en que está muy cercana a la subida de la renta per cápita, y que ha aumentado en todo Europa, además de que también influye mucho la increible subida del precio del barril de petróleo últimamente.

Se ha echado en falta que hicieran incidieran más en la supuesta crisis en que estamos entrando. Pizarro ha aludido a unas encuestas recientes en las que un amplio porcentaje afirmaba no ser optimista con respecto al futuro económico de España y no confiar en los intereses económicos. Solbes, aquí sí que diré que se ha equivocado, se ha limitado a deslegitimar las encuestas; afirmando el poco valor que realmente significan las mismas, no las presentadas por el popular, sino todas en general. Y ha salvado el escollón remitiéndose a dos datos que Pizarro no se había atrevido a sacar, en una de las cuales se afirmaba que la mayoría de encuetados confiaba más en el Partido Socalista para afrontar una crisis económica. Y ahí lo ha dejado. A mi juicio debería haber hecho un mayor hincapié en por qué, si todos los datos afirman que la economía va mejor, los españoles piensan que no es así; porque la economía funciona por la confianza2, y si los inversores no confían en la economía, no invierten y sin esa inversión, la economía se va a la mierda.

Las réplicas de Solbes se centraban más, en todo momento, en demostrar que las condiciones económicas no son tan distintas de cuando gobernaba el PP, y que de hecho han mejorado en todos los aspectos, de modo que el Partido Popular no tiene muchos motivos para afirmar nada sobre la crisis.

Muchos temas importantes con respecto a la economía han sido tratados3,; pero quiero centrarme más en el cómo. Para empezar, hemos visto a un Pizarro desorientado, con falta de información; frente a un Solbes que no paraba de manejar folios de datos y gráficas que enseñar en su siguiente intervención para desmentir a los de su interlocutor, o rebatirlos. En la mayoría de las ocasiones el popular se quedaba vendido: cuando se guardaba algún dato revelador favoreciendo a los socialistas, a continuación lo sacaba el otro; cuando los números parecían alarmantes, es porque eran absolutos y comparados con los relativos las cosas cambiaban. Se ha visto, en resumen, a un Pedro Solbes muy seguro, con todos los datos presentes, y a Pizarro dando algún que otro traspies, dado que con su reciente incorporación no goza de los conocimientos de los que puede disponer su rival tras tantos años trabajando en el tema.

Acaban de dar en Antena 3 los resultados de las encuestas y el socialista ganaba con un 47% frente a un 37% del popular. También han pasado por las diferentes redacciones de periódicos de tirada nacional para consultar con los representantes las sensaciones transmitidas por el debate. Todos han dicho cosas esperables, principalmente que se caían por su propio peso tras verlo, algunos destacando temas que he tocado ya y otros que tenía en mente tratar ahora. No obstante, debo hacer especial mención al turno de La Razón ―en la redacción habían pedido expresamente a alguien «que los tuviera cuadrados«― y que ha dicho, con toda su tranquilidad que «Los golpes de efecto del señor Pizarro han puesto a Solbes en más de un aprieto», o algo así. Los golpes de efecto. Sí. Eso es echarle un par.

Otro tema en el que ha estado desatinado Pizarro ha sido en empezar a mezclar cosas que no debería tocar, sólo por seguir la línea de su partido y hacer un poco de mitin político y demagogia. Porque, vale que economía y educación están relacionadas ―dígame usted con qué no están relacionadas ambas disciplinas― pero sólo en tanto en cuanto la inversión económica en educación es muy importante, y en cuanto a que los alumnos con los conocimientos adecuados serán quienes creen negocios e inversiones en nuestro país ―si ponemos fin a la fuga de cerebros, pero éste es otro tema― y no en si se imparte o no en las aulas la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Otro error del mismo calibre ha sido querer entrar, porque sí, en el debate de los matrimonios homosexuales, cuando ha hecho alusión a que los núcleos familiares son importantes para la economía y que las políticas socialistas los están destruyendo. Estas dos han sido ganas de polemizar en temas donde no tenía porqué entrar como posible ministro de economía.

Me estoy enrollando, quizás ya demasiado, y sólo querría hacer dos apuntes más. Primero, el momento álgido de la noche, cuando hablaban sobre privatizar las pensiones y Solbes ha sacado una noticia de El Mundo de hace años en la que se podían leer unas afirmaciones de Pizarro al respecto, el cual ha afirmado que los periodistas (estamos hablando de los de El Mundo…) mienten. Me parece que estos segundos de tensión, los únicos subidos de tono en todo el transcurso de la discusión, han terminado por dejar a Pizarro en una posición desventajosa con respecto a su contrincante. Como también han destacado algunos periódicos, se agradece, dado el clima político de descalificaciones y crispación, que hayan sido tan respetuosos entre sí.

El segundo apunte es que Manuel Pizarro ha preguntado sobre la política energética que seguirá España caso de ganar el PSOE, apuntando a las opiniones sobre nucleares, gas natural y centrales de carbón. Desgraciadamente eran muchas las cuestiones que había planteado y Pedro Solbes ha decidido posponer la respuesta a su última intervención, pero no ha tenido tiempo o lo ha olvidado. Era un tema que me hubiera interesado conocer.

En conclusión, un Solbes muy tranquilo y sosegado, transmitiendo calma, con los datos en la mano, y con capacidad para las justas sornas y chascarrillos, frente a un Pizarro un tanto inseguro y que ha ido perdiendo fuerza y sentido conforme corría el tiempo.

1. Inexecrable: En el DRAE aparece execrable como aquello que se puede reprobar. No está, sin embargo, la forma negada con la partícula in- aceptada en el castellano. Me he tomado la licencia de utilizar el término, que quizás no pueda ser considerado como un anglicismo puesto que se formaría de esta misma manera en español, pero que sí existe en inglés, y quizás me suene de alguna «mala» traducción; pese a su reducida difusión en nuestra lengua. (seguir)
2. Yo no soy economista, pero poco después de escribirlo, el representante del ABC ha declarado lo mismo respecto a la confianza. (seguir)
3. En Sin futuro y sin un duro se han centrado más en las materias del debate que en la forma. Recomiendo su lectura a quién no haya podido presenciar el debate. (seguir)

No me gusta el editor de WordPress

NO

¿Pero qué diablos es esto? La entrada anterior tuve que escribirla casi entera dos veces. ¿Por qué? Porque sólo había guardado al principio y modificando las sangrías me ha borrado todo el post. He estado haciendo pruebas ahroa mismo y me ha ocurrido varias veces, al pasar del modo Visual al modo Código. No tengo muy claro en qué consiste pero es así.

Puesto que estaba haciendo una lista de plugins se me ocurrió utilizar las etiquetas para ello que tiene HTML <ul> <li> pero como no me gustaba el resultado estaba eliminándolas para volver a intentar aplicarlo de otra forma. ¿Cómo quitarlas? Pues me pareció obvio que si volvía a clicar en el simbolito de lista, crearía otra anidada dentro, pero como acabo de comprobar no es así: Si en el editor WYSIWYG pulsas el botón de lista, la primera vez la creas y la segunda la deshaces; en cambio, en modo código, si pulsas <ul> dos veces, lo que haces es, como decía la intución, crear una nueva lista anidada. Pero claro, yo no imaginaba que el editor Visual funcionase de una forma tan distinta a lo que sería normal, así que opté por utilizar el botón de eliminar sangría, o desanidar, por llamarles de alguna forma pues desconozco su nombre real: esos que son dos flechitas junto a unas líneas de párrafo. En inglés les llaman outdent e indent (hendir, en castellano) y en esta última especifíca su uso para listas y citas. Me pareció completamente lógico que este botón sirviese para lo que yo quería hacer, y por supuesto lo hizo. Sin embargo, al volver al modo código todo mi mensaje había desaparecido.

He estado haciendo pruebas con listas ahora mismo y doy fé que fue esto mismo. Al tratar de deshacer una lista en modo Visual quitando sangrías, pierdes toda la información.

También he podido comprobar que hay otro problema con las tablas, pero ya no puedo decir de qué se trata. El caso es que copio en el modo visual todo el listado de plugins que tengo y se hacen unas bonitas tablas y queda todo muy bien formateado; sin embargo, al pasar a modo código, desaparece todo el resto de la tabla salvo dos renglones, que conservan su estructura original.

Todos estos problemas intuyo que se deben a que el editor hace muchas conversiones y modificaciones que no debería hacer al pasar de modo visual a código y viceversa: incluye párrafos donde le da la gana, cierra y abre listas donde le apetece y dios sabe qué más. Quizás es que yo sea un patán con las listas, pero no he conseguido que la anterior lista de plugins me quedara como deseaba. Igual también tendría que modificar algo en la hoja de estilos porque los párrafos en este tema funcionan así, pero me había cabreado y tenía que desahogarme.

Primeros Plugins de WordPress

Llevo unos días buscando páginas que recomienden plugins útiles, o simplemente listen un montón con una descripción. De este segundo caso he descubierto la WordPress Plugin DataBase, donde habrá, casi 2000 plugins ordenados por categorías. Todavía no he tenido tiempo de mirar más que las dos o tres primeras. Respecto a páginas, lamentablemente no fui guardándolas, así que ahora mismo no podría citar ninguna. Así pues, voy a hacer una lista de los que he instalado, y que me parecen útiles para que cualquier otro usuario también los emplee. Advertir que tengo WordPress 2.3.3 y que todo ellos funcionan correctamente.

FeedBurner FeedSmith: Este plugin detecta todos los accesos a los feeds originales de WordPress y los redirecciona a nuestro feed de FeedBurner que le indiquemos.
Página oficial.
Descarga (Versión 2.3).

Highlight Author Comments: Aplica automáticamente un estilo distinto a los comentarios escritos por el autor del post, sin necesidad de toquetear código como otras soluciones como AutoHighlight (que yo no conseguí hacer funcionar).
Página oficial.
Descarga (Versión 1.0).

Live Comment Preview: Muestra una previsualización de los comentarios debajo de la caja de texto. Por algún motivo no me funciona si se rellena el campo de e-mail, así que si queréis el Live Preview, escribid vuestro correo al final.
Usando la función <?php live_preview() ?> se puede mostrar la previsualización en otro lugar.
Página oficial.
Descarga (Versión 1.7).

Login LockDown: Añade seguridad extra a WordPress bloqueando el acceso al panel de administración tras un cierto número de logins fallidos desde una misma IP.
Página oficial.
Descarga (Versión 1.1).

Official StatCounter Plugin: Añade el seguimiento de las estadísticas de StatCounter con sólo activarlo e incluir unos ID’s, sin necesidad de incluir el código a mano en nuestras plantillas.
Página oficial.
Una vez registrado en StatCounter podrás configurar tu cuenta para bajar el plugin personalizado.

Search Meter: Guarda un listado de las búsquedas que realizan los visitantes dentro del blog. Crea un panel de estadísticas en el DashBoard de la administración. Testeado con las versiones 1.5 a 2.2.1, pero compatible teóricamente con superiores.
Página oficial.
Descarga (va siempre la última versión, actualmente la 2.3).

WordPress Hashcash: Aplicación javascript que bloquea los bots de spam de forma transparente al usuario, sin necesidad de utilizar incómodos CAPTCHAs visuales que puedan suponer un problema a algunos usuarios con deficiencias (y un coñazo para todos). Testeado con WordPress 2.3.
Página oficial.
Descarga (Versión 4.0.5).

WP-CommentPreview: Añade botones para incluir etiquetas en los comentarios, facilitando la escritura de los mismos a cualquier usuario. También aporta un botón con la opción de previsualizar cómo quedará el comentario. Esto último quizás sea, en cierto modo, redundante con el Live Comment Preview, pero es otra forma de previsualización y viene con los botones para etiquetas. Para WordPress 1.5.1 o superior.
Página oficial.
Descarga (Versión 1.2).

WP-ContactForm: Formulario para conseguir que los usuarios se pongan en contacto con el bloguer sin necesidad de publicar l ce-mail en el blog. Aunque yo también muestro mi correo, quizás sea más cómodo para algunos utilizar directamente el formulario sin necesidad de utilizar su servicio de correo electrónico.
Wordpres.org (No funciona la página oficial)
Traducido al español en Quinita Dimensión: Descarga (Versión 1.42_es).
«Mejora» en La Maté por un Yogur, para incluir el CSS en nuestra hoja de estilos en lugar de dejarla en el plugin, que es como viene.

WP-EMail: Permite que los lectores envíen por correo un post que deseen recomendar a uno o varios amigos.
Página oficial.
Descarga (Versión 2.20 para WordPress 2.3.x; en la página oficial también existen para WP desde 1.5.2).

Y hasta aquí lo que he instalado hasta ahora. Tengo dos o tres pendientes, pero hasta que no los pruebe no los publicaré.