Perplejo me que quedado cuando me disponía a leer el Heraldo de Aragón y me he dado cuenta de que ahora es el Heraldo de la EXPO.
Un lugar donde dejar reflexiones e inquietudes de todo tipo; un poco de todo, como en una de esas antiguas tiendas de ultramarinos.
Perplejo me que quedado cuando me disponía a leer el Heraldo de Aragón y me he dado cuenta de que ahora es el Heraldo de la EXPO.