Me encanta la supuesta izquierda de mentira que nos toca sufrir en este país. Son la hostia. Sin entrar a opinar ahora sobre lo acontecido anoche en la Gala de Eurovisión con John Cobra (quizás en otro post porque he estado siguiendo el caso desde que Forocoches empezó a votarle) quiero comentar un artículo publicado hoy en EL PAÍS. El título es «Actuación vergonzosa» de John Cobra en la gala de finalistas para Eurovisión y lo firma Carmen Pérez-Lanzac.
En el artículo se especifica en dos ocasiones que John Cobra ha pasado por prisión, ¡en un artículo musical! Las frases exactas son una en el subtítulo «El rapero y ex presidiario se enfrenta con gestos obscenos al público de TVE» y otra al comienzo del artículo «John Cobra, el rapero y ex presidiario que llegó a Eurovisión aupado por la web forocoches, no representará a la cadena pública en el festival.»
Realmente, en la crónica de una gala musical no creo que aporte mucho este dato, y veo muy claro que está escrito de forma despectiva, para desprestigiar al personaje. Lo que me parece más indignante del asunto es que luego a todos estos socialistas de postín se les llenará la boca diciendo que la cárcel no es un castigo sino una forma de reeducar y reformar a los delincuentes y que hay que abogar por la reintegración de éstos y otros desfavorecidos en la sociedad, y luego son los primeros en utilizar el hecho de que sea ex-presidiario como lo peor que hizo John Cobra anoche.
Leer declaraciones similares en Telecinco (después de que echaran a Karmele empezaron a criticar el concurso, y el artículo de hoy despreciando Eurovisión no tiene pérdida), que son expertos en entrevistar a presidiarios y delincuentes ya es bochornoso, y más que intenten dar lecciones de moral; pero de esa cadena me espero cualquier cosa porque venderían a su madre en directo por el morbo.
Izquierda? What Izquierda?
Bueno, algo parecido ocurrió en la gala de los Goya de este año. Reconozco que la vi únicamente para comprobar si en los agradecimientos de los premios que recibían los actores y miembros del equipo de dirección de Celda 211, alguno hacia alguna referencia al colectivo de personas presas con el cual habían hecho empatizar en cierta manera al público que había visto la película. No me sorprendió que actores tan supuestamente sensibilizados con otras causas como Luis Tosar, no se acordaran de este tema en la gala. Se ve que lo políticamente correcto también ha llegado a esta pseudoizquierda que penosamente padecemos en este país.
Relacionado con este tema, os recomiendo la lectura del artículo de Jesús María Alemany en el Heraldo de Aragón del pasado domingo, titulado Carcel.